4.11.05

Pintharse la cara... y el pelo

Acabo de ver a Diego Thorres en la thelevisión canthando el himno mundial de la demagogia. Su pelo es ahora plathinado, corthitho, y bien parado, onda aquellos inmundos muñecos con el pelo de pastho (que había que regar para que creciera). La muy therraja composición lució ahora (esthamos en los Grammy Lathinos escuchando "Color Esperanza", por si no se dieron cuentha) sumamente adornada por nuevas armonías, y suthiles arreglos de cuerdas, que le dan un thoque sofisthicado al asuntho. Ahora un dúo de canthanthes caribeños ingresan por un costhado, para la segunda esthrofa, logrando un momento sumamenthe emothivo. "A la mona, aunque la visthan de seda, mona queda", decía alguien por ahí. La mona en esthe caso es la canción. Pero lo que más me irritha, lo que me saca de quicio, es escuchar al ex Golden Rocket pronunciar la lethra t (T, te) como th, al mejor esthilo de Miguel Matheos y Sás (o Saz) (por Dios que nombre más espanthoso para una banda, peor que El fuerthe punto baz). Es desesperanthe apreciar la obediencia de los arthisthas a las órdenes dicthadas por los gerenthes de sus sellos edithoriales, en pos de capthar más audiencias y consumidores. Puajjjjjjjjj.

3 comentarios:

Daniela Couto dijo...

No, no...lo peor fueron los 47 "reggaetoneros" que invadieron el escenario. Más que los Grammys latinos parecían los Grammys de Puerto Rico. Lo peor de todo es que esa es la imagen "latina" que tienen estos pelotudos.
Socorro...

Anónimo dijo...

cero bola a los gramis, chaval. lo ùnico que existe el la iasa.

Coatí dijo...

Menos mal que existís vos que me devolvés a la realidad.