Cien toneladas de solidaridad

Ay como pesa el Uruguay
Artigas en Paraguay
el manya
el bolso
el sello de hoy
el país natural
la extraña sensación de creernos la Suiza americana
que a todos gana.

Diez kilos de solidaridad
la nieve en navidad
la autoridad que da la edad
empiezan a aplastar.

Feriado con marcha militar
fingir la identidad
homenajear sin cuestionar la mediocridad.

Diez kilos de solidaridad
empiezan a aplastar.

Este breve fragmento del reciente espectáculo presentado por la eternamente (y lógicamente en el medio en el que se mueve) incomprendida murga La Mojigata parece hasta una triste profecía. Me refiero a la absurda tragedia ocurrida en Young el viernes pasado. Todo lo que pasó es lo más absurdo que ha ocurrido en mucho tiempo.

Palabras más, palabras menos, concuerdo con Sigmur y DS en sus reflexiones sobre este tema. Y agrego algunas preguntas.

¿Los genios creativos que tuvieron la brillante idea de que un grupo de personas cinchara un convoy de locomotora y dos vagones (más de 100.000 kilos de peso) como símbolo de que la unión hace la fuerza, y de que si toda una comunidad se une puede lograr milagros, no tuvieron en cuenta que era necesario asegurarse al extremo de que no se corrieran riesgos en la prueba?

Hoy de mañana en No toquen nada escuché al director del hospital de Young, Apolonio (o algo así) cargar sobre sus hombros la responsabilidad de la organización del evento, y la seguridad en el mismo. Su valiente actitud -dijo que canal 10 solo se debía limitar a filmar- no oculta que si bien está claro que no hubo intención, sí hubo culpas y se deben establecer responsabilidades. Canal 10 debió asegurarse de que la organización competía a gente capacitada e idonea en la tarea. Si resulta que como dicen la multitud enfervorizada no escuchó al que gritaba por el megáfono (¡¡¡¡sí, por megáfono en 2006!!!!!), canal 10 debió asegurarse que el mensaje llegara claro a todos los destinatarios. El coordinador debió disponer de una consola de audio con un micrófono y altavoces potentes, debió estar situado en un lugar visible, y debió haber un estricto vallado que permitiera ingresar solo a los forzudos autorizados para la tarea.

Ya se que es muy fácil decir todo esto con las cartas vistas. Pero lo macabro de esas cartas no permite reclamar otra cosa. No es posible que un programa de televisión que hace de las necesidades de unos y las buenas intenciones de otros un show autocomplaciente que reparte lo que no tendría que repartir, y encima pone pruebas ridículas como condición ficticia. Me van a decir que una donación de 30 mil dólares debe depender de que un pueblo entero empuje un tren a mano. ¿Era realmente necesario?

Está bien. Si hace falta la calefacción y un programa de TV está dispuesto a ponerla, que lo haga, pero que antes haga un documental con los testimonios de los enfermos cagados de frío en invierno, y que lo difunda en el mismo horario en que salía Desafío al corazón. Esa es la función del medio de comunicación, mostrar lo que nadie quiere que se vea. Para lo demás está la tanda publicitaria.

¿Es posible que nadie se haya detenido a pensar que si la hora fijada para la prueba era las 14.30, y que solo debían cinchar 60 tipos, había que enganchar las cuerdas recién a esa hora, y solo cuando estuvieran los 60 tipos en el andén, y no 200?

Alguien va responder quién realmente calculó que se precisaban 60 tipos y no 50, o 40, o 30?

¿Nadie pensó que 100, 150 o 200 hacen muchísima más fuerza que 60, y que los vagones se resbalarían muchísimo más si los rieles están mojados?

Los vagones reciclados que debían llegar de Montevideo pesaban 80 toneladas entre los dos, pero por un problema en la vía férrea a la altura de Florida o Durazno (no estoy bien seguro) no pudieron llegar a Young, por lo que debieron mandar otros desde Paysandú, que no están reciclados, y que son bastante más livianos, como de 55 toneladas entre los dos. ¿Nadie se percató de que por ese DETALLE haría falta mucho menos fuerza que la prevista?

Y encima la tracción a sangre fue mucho más potente aún.

En fin. Una cadena de errores todos prevenibles ocasionaron este absurdo. ¿Y no hay ningún responsable? No lo puedo creer. No digo que alguien tendría que ir preso. No sé si eso serviría de algo, y hasta tampoco creo que sirva en términos de justicia Pero creo que el eterno error de creernos héroes porque nos levantamos cada mañana a ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente nos provoca una miopía galopante. Ceguera está mejor. Somos todos buenos. Ajenizamos la violencia y la bajeza. Los planchas y malandros son los otros y no tienen nada que ver conmigo. Nosotros somos "buena gente que no le hacemos mal a nadie".

100 toneladas de solidaridad aplastan. Young ya lo sabe.